3. Facilidad de instalación
El urinario sin agua se caracteriza por una instalación mucho más sencilla en comparación con los urinarios tradicionales con sistema de descarga de agua. Como no requiere conexión a la instalación de agua, el proceso de montaje es menos laborioso y los costos de los materiales son más bajos. En muchos casos, solo es necesario conectarlo al sistema de alcantarillado, lo que simplifica significativamente el proceso de instalación.
La falta de necesidad de instalar tuberías de suministro de agua significa que los urinarios sin agua pueden ser instalados prácticamente en cualquier lugar, incluso en espacios donde sería costoso o difícil llevar agua. Esto es especialmente beneficioso en lugares con una disposición atípica, como salas de exposiciones, estadios o baños públicos al aire libre, donde la infraestructura de agua es limitada o su expansión no es rentable.
La fácil instalación y la falta de necesidad de mantenimiento posterior relacionado con la reparación del sistema de descarga hacen que los urinarios sin agua sean más rentables para empresas e instituciones públicas.
4. Ahorro de dinero
Los urinarios sin agua son una solución que aporta a las empresas importantes ahorros financieros en varios niveles. A continuación se detallan estos ahorros:
I. Ahorros en el consumo de agua
En un urinario típico de agua, se utilizan de 1 a 3 litros de agua por descarga. Si asumimos que el urinario se utiliza en promedio 30,000 veces al año (lo que equivale al tráfico en grandes edificios de oficinas, centros comerciales o estadios), esto significa que un solo urinario consumirá entre 30,000 y 90,000 litros de agua al año. Con los costos actuales del agua (promedio de 10 zł/m³, incluyendo costos de agua y alcantarillado), el ahorro de un urinario sin agua puede ser de hasta 900 zł al año.
Para grandes instalaciones con varios urinarios (como edificios de oficinas que pueden tener decenas de urinarios en varios pisos), estos ahorros pueden alcanzar incluso decenas de miles de zlotys al año.
II. Costos de operación más bajos
Los urinarios sin agua tienen una construcción más simple, ya que no requieren mecanismos de descarga ni sistemas de suministro de agua. Esto significa que no hay costos asociados con la compra y mantenimiento de válvulas de descarga, y menos posibles fallas en las instalaciones de agua. En los urinarios tradicionales, a menudo hay problemas con daños en las válvulas, fugas o la necesidad de reparar las tuberías de suministro de agua, lo que genera costos adicionales.
Gracias a la construcción sin agua, se elimina el riesgo de este tipo de problemas. Se estima que los ahorros en mantenimiento y servicio pueden ser del 20 al 30% en comparación con los urinarios tradicionales.
III. Menores costos de aguas residuales
La eliminación del agua de descarga también significa costos más bajos de aguas residuales. En la mayoría de las ciudades, la tarifa por el tratamiento de aguas residuales es casi igual a la tarifa de agua. En el caso de los urinarios sin agua, las empresas evitan tanto los costos de compra de agua como los costos de tratamiento, lo que puede resultar en varios cientos de zlotys al año por urinario.
IV. Mayor vida útil de los dispositivos sanitarios
El agua utilizada en el enjuague de los urinarios tradicionales conduce a la acumulación de cálculos renales y cálculos de agua en las tuberías y dispositivos, lo que puede causar fallas y la necesidad de costosas limpiezas y servicios. En los urinarios sin agua, no hay agua, lo que limita la formación de depósitos. Esto prolonga la vida útil de las instalaciones de alcantarillado y los propios urinarios, lo que permite ahorrar en reemplazos y mantenimiento de equipos.
V. Menos tiempo de limpieza y costos más bajos de mantenimiento
La falta de agua elimina el problema de los depósitos y salpicaduras en la superficie del urinario, lo que facilita la limpieza. En lugares con mucho tráfico, esto significa menos tiempo necesario para la limpieza y, por lo tanto, costos laborales más bajos. Además, los insertos especiales utilizados en los urinarios sin agua tienen propiedades antibacterianas y previenen la formación de depósitos, lo que también contribuye a reducir los costos asociados con la limpieza frecuente.
Autor: Kacper Błaszczyk