¿Por qué el acero inoxidable es un buen material para los baños públicos?

 

Después de un largo período de declive, en septiembre de 476 d.C., el Imperio Romano perdió el control sobre su vasto territorio y se dividió en numerosas entidades políticas. Este evento marcó la caída del Imperio Romano de Occidente. Aunque sucedió hace siglos, su influencia sigue presente a través de numerosas contribuciones a la sociedad actual. Una de estas contribuciones a la arquitectura es el baño público, del cual todavía se conserva uno de sus mayores representantes: el baño romano en Bath, Inglaterra.

Los primeros baños públicos tenían su propio programa arquitectónico diversificado, que incluía todo, desde piscinas frías, templadas y calientes, hasta servicios como tiendas, gimnasios y bibliotecas. Con el tiempo, los baños públicos evolucionaron, volviéndose más refinados y compactos, utilizando nuevos materiales y tecnologías, e integrándose con el programa de edificios de gran formato. Como parte de esta evolución, se incorporaron materiales modernos a los equipos desarrollados por empresas para los baños, como el acero inoxidable, principalmente debido a sus propiedades higiénicas y de conservación.

¿Por qué es importante utilizar acero inoxidable en baños públicos?

Pero, ¿por qué utilizar acero inoxidable en baños públicos? El acero inoxidable es extremadamente versátil en aplicaciones arquitectónicas. Su resistencia es especialmente útil en ambientes húmedos, como baños y áreas sanitarias. No se oxida ni se corroe, incluso bajo la influencia de la humedad y productos de limpieza agresivos. Además de su durabilidad, permite desarrollar soluciones con diferentes características. Uno de los elementos más representativos son las pantallas, que son estéticas y resistentes a impactos.

Las pantallas, como las de la marca Sanilock, están fabricadas con acero inoxidable tipo 304, con un acabado de 3 mm de grosor en 22. Una característica distintiva de estas pantallas es su variedad, ya que pueden ser producidas en diferentes modelos, desde los que se sostienen con soportes (sin contacto con el suelo y el techo, con fijación a la pared) hasta los que se apoyan en el suelo, con diferentes tamaños y acabados. En cuanto a las dimensiones, pueden variar desde paneles de 0,46 m a 0,78 m de largo; pilares de 0,12 m a 0,60 m y puertas de 0,55 m a 1,00 m. Esta amplia gama de dimensiones permite su adaptación tanto en baños públicos durante el proceso de diseño, como en los ya existentes.

Pantallas de acero para baños

La materialidad de las pantallas de acero inoxidable está disponible en dos tipos de acabado: acero inoxidable estándar con una textura lisa y acabado Inoxlock, que incluye una lámina de acero texturizada. Esta dualidad permite crear diferentes ambientes en el diseño de baños públicos, abriendo la posibilidad de desarrollar una estética sobria utilizando acero liso o buscar una composición con el resto de los materiales de baño mediante el acabado texturizado.

La versatilidad del acero inoxidable también permite la producción de piezas y accesorios de menor tamaño que cumplen la función de elementos de unión o complementos. Su variedad no solo permite crear una estética monocromática y coherente, sino que también maximiza las cualidades del metal, desde elementos ligeramente visibles como piezas de montaje, como tornillos, esquineras y bisagras, hasta aquellos con los que interactuamos con frecuencia, como pasadores, ganchos y manijas.

Otros accesorios de acero inoxidable

Entre los elementos que coexisten con los módulos de baño se encuentran los urinarios, espejos, estantes y lavabos. En el caso del acero inoxidable, se garantiza la resistencia a la corrosión, ya que este tipo de acero contiene cromo en su composición, que crea una capa delgada de óxido de cromo en la superficie del metal. Este proceso, conocido como "pasivación", crea una barrera protectora. Además, el acero inoxidable proporciona facilidad de limpieza y una estética simplificada en áreas de alto tráfico, permitiendo un montaje rápido de los muebles de baño y requiriendo poco mantenimiento. Estos muebles están hechos de acero inoxidable tipo 304, con un revestimiento de PVC de 18 mm de espesor y bordes redondeados pulidos, lo que garantiza la seguridad de los usuarios de baños públicos.

En cuanto a las especificaciones de cada uno, los lavabos están preparados para uno a cuatro grifos, lo que permite atender a un máximo de cuatro personas. Los urinarios están alimentados con agua a través de válvulas temporizadoras, que regulan el consumo responsable de agua.

Las estanterías y espejos utilizan soldadura de tungsteno y argón durante su producción para mantener las propiedades inoxidables del metal, y luego se realiza un pulido para eliminar posibles imperfecciones. En el caso concreto de los espejos, se utilizó acero inoxidable de 22 mm de espesor para obtener una superficie pulida y reflectante, y el cuerpo interior se reforzó con un panel de MDF de ¼ de pulgada de espesor. Tanto los muebles para baños públicos como los espejos y estanterías tienen una estética minimalista e industrial, que combinada con elementos del mismo material o de otras paletas de materiales, proporcionan un ambiente equilibrado y moderno. Esto demuestra que el acero inoxidable, además de sus propiedades técnicas, puede destacar en el moodboard de cualquier proyecto.

En los baños de carácter público, los pasamanos antivirales cumplen la función de facilitar el uso y el movimiento de personas con discapacidad dentro de los módulos de baño, promoviendo espacios funcionales, estéticos y duraderos. Estos pasamanos están hechos de acero inoxidable 304 con acabado satinado, en un tamaño de 18, diámetro de 1 1/4" x longitud de 36". Se utilizan juntas soldadas idénticas al material, gruesas y pulidas, y tienen una cubierta decorativa que oculta el anclaje. Otros accesorios que se destacan por el uso de acero inoxidable son los dispensadores de jabón, toallas o papel higiénico, que tienen un acabado satinado que los hace resistentes a la corrosión y muy duraderos en instalaciones de uso público.

Resumen

En resumen, el acero inoxidable es un material versátil y beneficioso para baños públicos y espacios sanitarios debido a su resistencia y propiedades. Desde pantallas hasta lavabos, urinarios y accesorios, el acero inoxidable ofrece una solución estética, funcional y fácil de mantener. La posibilidad de adaptarse a diferentes dimensiones y acabados permite crear entornos personalizados. En general, el uso de acero inoxidable mejora la higiene, durabilidad y estética en baños públicos, satisfaciendo las necesidades de espacios con alto tráfico y promoviendo un entorno limpio y funcional para los usuarios.

 

Artículos recomendados

¿Cómo limpiar y conservar acero inoxidable?

¿Cómo limpiar y conservar acero inoxidable?