Cómo limpiar eficazmente el espejo

 

 

Limpieza del espejo colgante en el baño, pero también de cualquier otro, parece ser una tarea sencilla que no requiere mucho tiempo ni esfuerzo.

Desafortunadamente, la realidad es diferente y la limpieza efectiva del espejo puede no ser tan fácil como podría parecer.

A menudo, después de la limpieza, podemos ver rayas y manchas que perturban la imagen de un espejo limpio.

En esta breve guía, intentaremos explicar qué métodos de limpieza serán los mejores y qué productos necesitaremos.

¿Qué necesitaremos?

Para limpiar el espejo lo mejor posible y hacer que brille por más tiempo, necesitaremos algunas cosas esenciales:

  • Un paño suave de microfibra (no podemos reemplazarlo por cualquier otro tipo de tela)
  • Algodón cosmético
  • Un limpiador que contenga alcohol
  • Vinagre (común, de alcohol; no se puede reemplazar con otro tipo)
  • Agua

Por supuesto, también serán útiles medidas de protección como guantes y mascarilla.

Antes de empezar a limpiar, debemos mezclar, preferiblemente en un recipiente con pulverizador, agua y vinagre en proporción 1:1, es decir, añadiendo por ejemplo 200 mililitros de agua, agregamos 200 mililitros de vinagre.

Técnica de limpieza

Una vez que tengo todos los objetos necesarios y la solución de agua y vinagre lista, podemos pasar a la limpieza en sí.

El primer paso será limpiar previamente las manchas más visibles.

Para ello, empapamos un algodón con alcohol y lo pasamos por todas las manchas de pasta de dientes, goteras de agua y otras suciedades. Para obtener mejores resultados, recomendamos hacer esta tarea con mucho cuidado, lo que facilitará el trabajo posterior.

Cuando veamos que las manchas más visibles han desaparecido, podemos pasar al siguiente paso.
Rociamos suavemente el espejo con la solución de agua y vinagre, y doblamos nuestro paño dos veces por la mitad (no es necesario, pero de esta manera obtenemos más superficie seca para limpiar).
Frotamos el vidrio de derecha a izquierda, dirigiéndonos hacia abajo.
Repetimos este proceso, esta vez comenzando desde abajo.
Si no hemos limpiado el espejo lo suficiente de esta manera, ahora podemos permitirnos limpiar las manchas restantes de forma localizada.

Espejo como nuevo


Después de realizar todas las acciones anteriores, nuestro espejo debería brillar de nuevo como si fuera nuevo.

Solo debemos tener en cuenta que el tiempo y la intensidad de la limpieza deben adaptarse al nivel de suciedad del espejo. Si nuestro espejo está solo ligeramente sucio, le dedicaremos mucho menos tiempo que a uno que esté más sucio. Con un espejo realmente sucio, probablemente tendremos que repetir las acciones mencionadas varias veces.

Gracias por leer nuestra breve guía y esperamos que haya sido o sea útil. Te animamos a leer nuestros otros textos, que también pueden ayudar en las tareas diarias de limpieza.