Cepillos de limpieza Aricasa - tipos y propiedades de los cepillos

Cepillos de limpieza son una amplia gama de accesorios profesionales para la limpieza. En el hogar, nos basta con dos o tres cepillos que utilizamos para muchos propósitos, pero en el caso de empresas de limpieza o lugares como fábricas, químicas, procesamiento de alimentos o cocinas profesionales, el personal encargado de mantener la limpieza debe estar equipado con cepillos que puedan hacer frente a la limpieza de lugares y equipos de difícil acceso. Cada cepillo de limpieza tiene como objetivo eliminar la suciedad, pero es importante elegir el adecuado para nuestras necesidades, ya que los cepillos difieren mucho en sus propiedades. En el caso de los cepillos de la marca Aricasa, hablamos de una alta calidad de fabricación y una variedad de aplicaciones.

¿Qué propiedades tienen los cepillos de limpieza?

Grosor de las cerdas

El grosor de las cerdas del cepillo está estrechamente relacionado con su propósito. Los cepillos Aricasa tienen cerdas de tres grosores diferentes: 0,25 mm (suaves), 0,5 mm (semisuaves), 0,75 mm (duros). Para la limpieza de suciedad muy difícil o superficies rugosas, se requieren cerdas duras que puedan eliminar la suciedad. Por otro lado, para superficies delicadas, las cerdas suaves son suficientes y las duras no son recomendables para evitar rayar las superficies limpiadas. Las cerdas semisuaves son universales y pueden ser utilizadas para limpiar diferentes superficies.

Longitud de las cerdas

Las cerdas no pueden ser demasiado largas, ya que se doblarán y dificultarán la eliminación de la suciedad, tampoco pueden ser demasiado cortas, ya que estaríamos frotando la base del cepillo, donde están incrustadas las cerdas, lo que provocaría su caída. Por lo tanto, en los cepillos Aricasa, las cerdas tienen diferentes longitudes según el propósito de cada cepillo.

Color de las cerdas

Los cepillos Aricasa tienen cerdas en cinco colores, lo cual es muy útil para el personal de limpieza, especialmente en lugares con alto riesgo de infecciones cruzadas. La codificación de colores permite utilizar herramientas específicas solo en áreas designadas y reduce el riesgo de usar los mismos cepillos en diferentes áreas, lo cual puede ser una amenaza crítica. No es necesario utilizar todos los colores, ya que todo depende de los acuerdos de HACCP y en una empresa determinada puede ser suficiente separar dos o tres áreas.

Material de fabricación

Los cepillos Aricasa, al ser cepillos de limpieza para uso profesional, están hechos de polipropileno y polibutileno, materiales resistentes a altas temperaturas (hasta 130°C), humedad y desgaste. Gracias a que son materiales inorgánicos, no son propicios para el crecimiento de bacterias. Además, los cepillos están hechos de plástico sólido, no de burbujas, lo cual hace que en caso de dañarse su superficie, el cepillo siga siendo fácil de limpiar y no se convierta en un foco de bacterias.

Forma

El cepillo como herramienta de trabajo intensivo debe ser ergonómico y ligero y eso es precisamente lo que ofrecen los cepillos de la marca Aricasa. Los cepillos con diferentes usos tienen diferentes formas y mangos que permiten un trabajo lo más fácil posible. Además, algunos cepillos tienen la opción de limpieza manual o con un palo.

Tipos de cepillos

Los cepillos se pueden dividir en manuales y montados en un palo. Entre los cepillos Aricasa para limpieza manual, distinguimos:

• cepillos para tuberías
• cepillos para botellas
• cepillos para platos
• cepillos para manos
• cepillos "plancha"
• cepillo manual ergonómico
• cepillos con un gran ángulo de inclinación de las cerdas
• cepillos para múltiples usos

Entre las escobillas Aricasa para sujetar al palo, distinguimos:

• escobillas para tuberías
• cepillos para lugares de difícil acceso
• cepillos para pisos
• cepillos para tanques

Además de los cepillos profesionales, Aricasa también ofrece otros accesorios de limpieza, como rascadores, rasquetas o mezcladores y, por supuesto, palos para cepillos.

Procedimiento de limpieza de cepillos

1. Primero, bajo un chorro de agua corriente, eliminamos cualquier suciedad visible.

2. Luego, limpiamos los cepillos en una solución de limpieza con un pH de 9 o superior, para eliminar los depósitos químicos y orgánicos. Para este propósito, es mejor usar un lavavajillas.

3. Después de lavarlos, enjuagamos los cepillos con agua limpia.

4. Si aparecen depósitos de cal en los cepillos, se pueden eliminar lavándolos en una solución de limpieza con un pH de 5 o menos, y luego enjuagarlos con agua.

5. Si es necesario, los cepillos se pueden desinfectar con productos estándar para la desinfección de herramientas y superficies.

6. En casos especiales, los cepillos se pueden esterilizar en un autoclave a una temperatura de hasta 121°C.

7. Después de lavar o desinfectar el cepillo, debe guardarse en un lugar limpio designado para ello, y preferiblemente colgarlo en los soportes.

Ryszard Kurek